¿Cuáles son los temores de los profesionales del sector?
El sector inmobiliario residencial español ha entrado en un ciclo alcista que, a juicio de los expertos, se extenderá hasta el año 2022. Para llegar a este punto, y después de atravesar una histórica crisis, durante los últimos ejercicios se han producido aumentos y mejoras en indicadores tan relevantes como las compraventas o la concesión de visados de construcción, pero también se ha mejorado el acceso al crédito hipotecario, facilitando la concesión de hipotecas a la demanda de vivienda. A pesar de ello, el sector no está exento de riesgos y los profesionales pertenecientes a este ámbito reconocen la existencia de una serie de temores alrededor del inmobiliario español.
Burbuja lejana, pero no imposible
La mayoría de los agentes del sector coinciden en afirmar que, a día de hoy, el inmobiliario español se encuentra muy alejado de una burbuja. Para justificar esta postura, desde Aedas Homes aseguran que “el sector ha aprendido de los errores del pasado”. En concreto, su CMO, Javier Sánchez, indica que se ha producido una mayor profesionalización del sector, que la compra del suelo se lleva a cabo con capital, no con deuda; y que existen “unos criterios muy claros de rentabilidad, por lo que la banca está concediendo financiación a los clientes hasta un máximo del 80%”. Este conjunto de factores le hace pensar que “el mercado se está comportando de forma prudente”. Esta postura es compartida por Daniel Cuervo, secretario general de la Asociación de Promotores Constructores de España (Apce), quien añade que las valoraciones de los activos y los niveles de producción son “todavía son significativamente inferiores a los que había en los años de la burbuja”.
Por su parte, Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria, reconoce que si bien España se encuentra “lejos de una burbuja inmobiliaria” esta sí podría volver a generarse “pues nada ha cambiado respecto a la época previa a la crisis”. Ello se debe, argumenta, al comportamiento de los vendedores, pues “quien tiene una vivienda a la venta cree que los precios subirán e incrementa de antemano el precio de su vivienda para estar cubierto ante futuras subidas”. A su vez, lamenta que ciertas entidades financieras ofrezcan de nuevo más del 80% de la financiación crediticia. “Se repite la misma historia, pero con un agravante: Los intereses están más bajos que nunca, y los alquileres están dando más rentabilidad que nunca, por lo que el interés por comprar es grande”, recalca.
